Estoy muy contenta de poder comentarles que hoy por fin dí el paso mágico, nadé todos los ejercicios de dorso, olvidándome del miedo, la mitad de la clase fue de dorso. ¿Cómo sucedió esto? muy sencillo: gracias a la música; en el club se les ocurrió la gran idea de poner música, me parece una magnifica idea pues el miedo absurdo de comenzar y terminar dorso se me quito inmediatamente, por el simple hecho de que mi atención no estuvo presente en comenzar dorso sino en la música, cuando escucho música me gusta estar en movimiento, y eso fue precisamente lo que ocurrió nade sin pensar en ello, simplemente lo hice y mi miedo se fue automáticamente gracias a que desvíe mi atención a otra parte.
Después me incitaban a hacer algunos saltos, pero poco a poco, un miedo a la vez. Mañana a seguir practicando, hoy sólo fue quitarme el miedo.
¡Saludos!
Después me incitaban a hacer algunos saltos, pero poco a poco, un miedo a la vez. Mañana a seguir practicando, hoy sólo fue quitarme el miedo.
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